Miembros del equipo de almacén de Calgary Great Plains juntos delante de un remolque de Lineage , mostrando una sólida cultura de seguridad y unidad de equipo.
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Conversaciones que nos mantienen más seguros: La cultura de Calgary en acción

16 de junio de 2025

En Lineage, la seguridad no es sólo un número en una tabla. Es una cultura de responsabilidad, confianza y conversaciones diarias que ayuda a mantener la seguridad de nuestros equipos. En ningún lugar es esto más evidente que en nuestra planta de Calgary - Great Plains, donde se puso fin a una larga racha sin accidentes con baja, pero la fuerza y la resistencia de la cultura de seguridad no hicieron sino aumentar.

Durante más de cuatro años, el equipo de Calgary trabajó sin un solo incidente con baja laboral. Ese récord fue una fuente de orgullo silencioso, construido sobre una base de hábitos proactivos, entrenamiento entre compañeros y un liderazgo que dirigía desde el suelo, no desde una oficina aislada. Pero cuando a principios de 2024 se produjeron dos incidentes de tropiezos y caídas con semanas de diferencia, la atención no se centró en la culpa o la decepción. Por el contrario, se centró en la recuperación, la reflexión y el compromiso renovado.

"Nadie se desanimó por la cifra", dijo Wade Rogers, Director de Operaciones de la planta. "No perdimos ni una racha. Tuvimos a alguien herido. Eso es lo que importaba".

Una cultura basada en lo importante

En Great Plains, la seguridad nunca ha sido una cuestión de incentivos o elogios. La atención siempre se ha centrado en el objetivo principal: ayudar a garantizar que todos vuelvan a casa sanos y salvos al final de su turno. No había fiestas con pizza por alcanzar hitos, ni relojes que contaran los días transcurridos desde el último incidente, ni agonía por establecer récords de seguridad.

"Intentamos que la cifra no sea el punto de referencia", explicó Wade. "Siempre nos hemos centrado en cómo trabajamos juntos para mejorar y mantener la seguridad".

Esa perspectiva resultó crucial cuando se produjeron los incidentes. En lugar de decaer la moral, los miembros del equipo respondieron aportando sugerencias a las reuniones diarias, desde separar más los equipos hasta revisar cómo y dónde se colocaban las máquinas en la planta. La comunicación no se estancó. Se amplió.

Escuchar, no sermonear

Los miembros del equipo Lineage , con equipos de alta visibilidad y cascos, se reúnen para una reunión de seguridad en el almacén de Calgary.Cada turno en Great Plains comienza con una reunión de herramientas. No se trata de sesiones informativas de arriba abajo ni de sermones corporativos. Son conversaciones de equipo en las que se comparten las últimas novedades, se repasan los temas de seguridad y cada miembro del equipo puede aportar ideas o expresar sus preocupaciones.

Establece un ritmo diario que genera confianza al dar voz a todos sobre cómo mejorar. También es un espacio en el que los pequeños cambios se convierten en mejoras duraderas, desde ajustar el acceso a las puertas para adaptarlas mejor al tráfico de personas hasta algo tan específico como elegir los guantes adecuados para el trabajo.

"Esas reuniones nos permiten hacer ajustes en tiempo real", dijo Wade. "Los chicos nos dicen lo que funciona y lo que no. Y cuando escuchamos, siguen hablando".

Tecnología que ayuda, no que castiga

El año pasado, el equipo de Great Plains introdujo dos nuevas herramientas: los sensores de impacto iWarehouse y la aplicación Samsara BBSO, que los supervisores utilizan para realizar observaciones de seguridad basadas en el comportamiento.

Con estas herramientas, el equipo hace un seguimiento de los costes de reparación evitables, supervisa el comportamiento de los operarios e identifica patrones sin crear un entorno punitivo. Al principio, Wade utilizaba las herramientas en segundo plano, recopilando datos de referencia antes de activar las alertas. Una vez que los sistemas entraron en funcionamiento, el equipo empezó a ver signos alentadores, como operarios que corregían comportamientos por sí mismos, sin necesidad de intervención.

"Se trata de entrenar, no de atrapar", dijo Wade. "Eso es lo que quería: que fuera una herramienta de enseñanza, no de castigo".

Este principio impulsa todas las mejoras. Cuando las tendencias muestran un aumento de los daños en los neumáticos, Wade no adopta medidas disciplinarias, sino que inicia una conversación para llegar al fondo del asunto, recurriendo a mecánicos y animando a los proveedores a solucionar los fallos. Las observaciones de la tecnología de seguridad no se utilizan para penalizar, sino para identificar oportunidades, iniciar un diálogo y mejorar.

Liderazgo que se queda en el suelo

Una de las claves de la cultura de Great Plains está en la composición de su equipo directivo. Wade, un veterano operario de almacén que empezó su carrera reparando palés en el muelle, subraya que todo el equipo de supervisores procede de la planta. Esa experiencia vivida influye en su forma de dirigir. Son capaces de conocer a los miembros del equipo allí donde están. Su experiencia compartida les permite entender el trabajo, porque lo han hecho.

"No gestionamos a partir de hojas de cálculo. Gestionamos desde el suelo", dijo.

Esta mentalidad se extiende por toda la región. En Canadá, muchos de los directores generales de Lineagehan ascendido a través de funciones de almacén y transporte, construyendo su liderazgo sobre una base de experiencia práctica. Se trata de un modelo que fomenta el respeto mutuo, la formación constante y la credibilidad cuando es necesario introducir cambios.

Una región que aprende junta

Miembros del equipo de almacenamiento frigorífico de Lineage Calgary Great Plains con equipos de alta visibilidad y cascos, juntos en el interior de las instalaciones.Cuando se produce un incidente en una Sitio canadienseLa lección se comparte en toda la red. El equipo de Great Plains revisa semanalmente las alertas SMAT de otras instalaciones en sus reuniones de herramientas, adaptándose y reciclándose de forma proactiva cuando es necesario.

Sólo este año, el equipo de Great Plains ha celebrado diez sesiones de reciclaje sobre las políticas de retención de remolques, a pesar de que la planta no ha sufrido ningún incidente de retirada de remolques en más de 15 años. No se trata de marcar una casilla. Se trata de reforzar lo que funciona y adaptarlo cuando no funciona.

Semana de la seguridad, todas las semanas

Cada año, las instalaciones de Lineage en todo Canadá participan en la Semana NAOSH (North American Occupational Safety and Health) en mayo, con actividades diseñadas para promover la propiedad y la concienciación sobre la seguridad. El equipo de Great Plains se lo toma en serio. Han organizado simulacros de seguridad, incluida una demostración de recuperación de caídas con un cabrestante portátil, han recibido a ponentes invitados y han creado concursos interactivos y demostraciones de seguridad alimentaria como parte de sus reuniones diarias.

Pero la energía no cesa cuando termina la semana.

En cada turno, en cada reunión y en cada decisión se aplica el mismo enfoque de equipo y de mejoras iterativas. Las charlas sobre herramientas siguen siendo interactivas. La formación sigue siendo práctica. Y la seguridad sigue siendo tarea de todos, no sólo durante una semana al año, sino todas las semanas.

El verdadero parámetro de seguridad es la confianza

Wade es el primero en decirlo: una racha está bien, pero no es la medida del éxito. Lo que importa es que los miembros del equipo confíen los unos en los otros, se sientan seguros al hablar y se enorgullezcan de mantener la seguridad de los demás.

"La comunicación lo es todo", afirma. "Y no ocurre desde el despacho. Ocurre en la planta. La construyes y luego sigues dando la cara".

En Lineage, la seguridad es realmente una conversación, y la conversación nunca se detiene. Por eso, nuestro equipo es más seguro -y más fuerte- que nunca.